El primer franquismo en Manresa en un clic (1939-1959)

El estraperlo

Texto introductorio

Documentos

     

4/10/1940: notificación del inspector jefe de la comisaría de Manresa dirigida al alcalde relativa al decomiso de ocho latas de aceite (223 litros) a Isidre Vall-llosera Closa, por no poseer la declaración ni de la guía que le autorice a disponer de dicho producto. (Arxiu Municipal de Manresa)

Prensa

     

Manresa, 21/3/1942: información sobre la detección en Manresa, por parte de la Guardia Civil, de un depósito lleno de productos destinados al mercado negro, con 750 quilos de patatas, 78 de harina, 100 de almortas —una especie de leguminosa— y 75 de garbanzos. (Arxiu Comarcal del Bages).

 

     

Manresa, 30/5/1942: noticia sobre la incautación, por parte de la Guardia Civil, de 90 litros de aceite y de seis terneras, destinados al comercio en el mercado negro. (Arxiu Comarcal del Bages).

 

     

Manresa, 11/6/1942: comunicación de la intercepción de 114 paquetes de tabaco a una mujer, en la estación de tren de Manresa, donde la Guardia Civil también ha hallado abandonados 13 paquetes más de tabaco y 30 kilos de maíz. (Arxiu Comarcal del Bages).

 

     

Manresa, 8/9/1942: noticia sobre la detección de 29 sacos de cemento, ocultados en el almacén de un comerciante. (Arxiu Comarcal del Bages).

Texto introductorio

El origen de la palabra estraperlo hay que buscarlo en el periodo de la II República. Fue un caso de soborno que afectó directamente a Alejandro Lerroux, líder del Partido Radical, que entonces formaba parte de la coalición de derechas que gobernó la República durante dos años. En concreto, el motivo del soborno fue el intento de introducir un juego de ruleta eléctrica marca Stra-Perlo (por el apellido de sus promotores, Strauss y Perlowitz). 
A partir de entonces, la palabra estraperlo ha quedado en nuestro lenguaje como sinónimo de negocio fraudulento. Y esto es lo que pasaba, a gran escala, en la Manresa, Cataluña y España de la posguerra: la carencia de todo tipo de productos de primera necesidad —a causa, en su mayor parte, de la propia política económica autárquica del gobierno de Franco— condujo al racionamiento.

Así, y hasta el año 1952, las autoridades franquistas expidieron las cartillas de racionamiento, las cuales tenían que garantizar el reparto de estos productos básicos a un precio fijado por el Estado, pero que en la práctica resultaron del todo insuficientes a la hora de satisfacer las necesidades mínimas de la población. Esto comportó, ante la miseria y hambre existentes, tener que recurrir al mercado negro, donde se podían adquirir este tipo de productos esenciales para la vida cotidiana, pero a un precio muy superior al oficialmente establecido.


Por lo tanto, todo el mundo, más o menos, hacía estraperlo. Aun así, a grandes rasgos, podemos distinguir entre quienes lo tenían que practicar por pura supervivencia y quienes se enriquecían a expensas del hambre y las necesidades de gran parte de sus compatriotas. Estos últimos pudieron hacer negocio gracias a tener buenos contactos con cargos importantes del régimen, que también salían económicamente beneficiados, cuando no eran los propios promotores. Y es que no debemos olvidar que el franquismo toleró siempre la corrupción, puesto que era una manera de asegurar el clientelismo y la fidelidad al dictador. 
Por otra parte, el estraperlo —al cual tuvo que recorrer la mayor parte de la población para subsistir— se basaba a menudo en el trueque. Es decir, en el intercambio de productos. Por ejemplo, comida (pan, aceite, carne) a cambio de zapatos o jabón. Muchas veces familias enteras buscaban comida por las casas de labranza y los pueblos de los alrededores. Al volver a Manresa, se separaban y entraban en ella por caminos diferentes, con el fin de esquivar los controles de los consumeros y así evitar la requisa de todo lo que habían adquirido. 


En definitiva, el estraperlo formaba parte de una penetrante realidad de la vida cotidiana —ciertamente, difícil de olvidar por quienes la tuvieron que vivir— que la propaganda oficial siempre quiso ocultar o tergiversar, pero que se entrevé de manera bastante clara en la documentación que se puede consultar en este apartado.