El primer franquismo en Manresa en un clic (1939-1959)

El entierro de Josefina Vilaseca (1952)

Texto introductorio

Josefina Vilaseca y Alsina era una niña de 12 años nacida en la masía de Cal Nasi de Horta d’Avinyó. El 4 de diciembre de 1952 fue víctima de un intento de violación al cual se resistió con todas sus fuerzas. Entonces el agresor le asestó dos cuchilladas. Gravemente herida, fue trasladada a la clínica de Sant Josep de Manresa, donde murió justo al cabo de tres semanas, es decir, el mismo día de Navidad. 


 

Actualmente, su caso está en proceso de beatificación, impulsado desde el Obispado de Vic, puesto que varios testigos aseguraron que Josefina, mientras se resistía a la violación, decía a gritos que aquello era pecado y que, por lo tanto, murió por salvar su castidad. 


 

En el año 1952, en aquella época de gran incidencia del hecho religioso, la noticia de su muerte tuvo un gran impacto emocional. La coincidencia en el tiempo con el proceso de canonización de la niña italiana Maria Goretti, muerta en circunstancias parecidas, y las prédicas propagandísticas del nacionalcatolicismo español explican también la gran dimensión social de aquel hecho. 


 

Las autoridades locales, civiles y religiosas procuraron engrandecer esta dimensión: desde prohibir la apertura de comercios para que la mayor parte de los ciudadanos pudiera participar en el entierro de Josefina Vilaseca —elevada, después de su trágica muerte, a la categoría de mártir— hasta la detallada organización del itinerario de la comitiva fúnebre y el propio desarrollo de la ceremonia religiosa. La muchedumbre de miles de personas que asistió al sepelio fue impresionante.