El primer franquismo en Manresa en un clic (1939-1959)

La visita de la virgen de Fátima (1950)

Texto introductorio

En mayo de 1950 la imagen de la Virgen de Fátima visitó Manresa. Inmersa en un clima de fervor popular, esta visita duró varios días y fue recorriendo gran parte de las calles y barrios de la ciudad. Como si se tratara de unas grandes enramadas, la fisonomía urbana de la ciudad cambió totalmente: por unos días, la habitual Manresa gris de la posguerra fue remplazada por otra ciudad más alegre, optimista, participativa y de vivos colores. 


 

Efectivamente, los vecinos engalanaron calles, fachadas y balcones con guirnaldas, escudos, rosas, papel de seda, confeti y otros elementos decorativos. Las imágenes que se pueden observar en este apartado muestran esta transformación estética y al mismo tiempo el gran gentío que rodeaba el paso de la procesión religiosa —con una presencia predominante de sacerdotes- por diversos lugares del casco urbano. Se formaron colas, por ejemplo, para poder transportar la imagen de la Virgen, o tan sólo para poder ver el paso desde un buen sitio.
 



El periódico Manresa, con el entusiasmo habitual de los servidores del régimen para este tipo de actos, lo reflejaba así: “Impresionantes actos de homenaje a la Virgen de Fátima. La ciudad, con sus mejores galas, presenta un aspecto fantástico jamás registrado”. Aun así, los gastos del acontecimiento fueron de una cierta consideración y el Ayuntamiento contribuyó al mismo con una subvención de 3.000 pesetas.