Srebrenica, la vergonya d'Europa

X. V. F. / AGENCIAS - Estrasburgo / Washington

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe ordenar el restablecimiento del enclave de seguridad y la protección de la población civil de Srebrenica, dijo ayer el presidente de la República francesa, Jacques Chirac, ante el asentimiento del canciller alemán, Helmut Kohl, tras la 65 cumbre germanofrancesa celebrada en Estrasburgo. "Francia está dispuesta a utilizar todas sus fuerzas para restablecerlo en su integridad", porque si no se hace así, "no veo qué es lo que impedirá a los serbios entrar en otros enclaves u ocupar Saraevo", detalló Chirac.El presidente francés estuvo muy duro, hasta el punto de insinuar que si el Consejo de Seguridad no, da las órdenes oportunas sobre el terreno, podría replantear la presencia de sus cascos azules en la zona. La "consternación" de la que hizo gala por "la agresión serbia" tenía algo que ver con el engaño sufrido. "Nada nos hacía prever esta agresión, porque hace sólo 48 horas yo hablé con Milosevic [el presidente serbio] y sus palabras iban en el sentido del apaciguamiento", relató.

El canciller alemán, aunque asintió, fue menos concreto. Se limitó a lamentar el "carácter trágico" del destino del pueblo ex yugoslavo. El ministro español de Exteriores, Javier Solana, jefe este semestre de la diplomacia de la Unión Europea, condenó enérgicamente la invasión del enclave bosnio y exigió "la retirada inmediata" de las tropas de ocupación, al tiempo que pidió el r"establecimiento de Srebrenia como zona de protección de as Naciones Unidas".

Renunciar o reforzar 

La caída de Srebrenica en manos e los ultranacionalistas serbios a vuelto a poner a la organización internacional ante sus propias contradicciones: o adoptar un perfil de fuerza contra los serbobosnios y su reiterada violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad o retirarse.

Butros Butros-Gali, declaró ayer que la caída de Srebrenica ha provocado una situación muy grave", pero el secretario general de la ONU volvió a mostrar su determinación de evitar una retirada de los cascos azules que, a su juicio, desencadenaría un "desastre sangriento". El Consejo de Seguridad preparaba ayer una resolución para conminar a los serbios a retirarse. El secretario de Defensa de Estados Unidos, William Perry, después de celebrar como un "éxito" la operación de los aviones de la Alianza Atlántica, aunque no logró impedir la caída del enclave bosnio, se mostró "indignado" por el ataque serbobosnio a las tropas holandesas allí desplegadas. "Eso nos planea la duda de si las fuerzas de las aciones Unidas podrán quedarse en Bosnia para llevar a cabo su misión humanitaria". Warren Christopher, el secretario de Estado norteamericano, se felicitó del "vigor" verbal demostrado por Francia.