Srebrenica, la vergüenza de Europa
Diez años de cárcel para el primer convicto de crímenes de guerra en Bosnia
Erdemovic recurrirá su condena en La Haya
SONIA ROBLA - La Haya
Drazen Erdemovic, el primer arrepentido juzgado por crímenes de guerra en Bosnia, ha sido condenado a pasar diez años en la cárcel. El Tribunal de la ONU para la antigua Yugoslavia pronunció ayer la primera sentencia de su corta historia contra el bosniocroata por su participación en la matanza de musulmanes que siguió a la caída del enclave de Srebrenica, en julio de 1995. La defensa anunció su intención de recurrir la sentencia.
Erdemovic, que había mostrado impaciencia durante el tiempo que duró la exposición del juez y en varias ocasiones se cubrió el rostro, permaneció aparentemente inmutable cuando oyó la pena dictada.Un castigo que su abogado defensor, Jovan Babic, ha calificado de "duro y equivocado". La fiscal canadiense, Louise Arbour, sin embargo, consideró la decisión como "una señal contundente de la equidad del tribunal". La pena dictada es la misma que había solicitado la acusación. Babic había pedido la absolución de su cliente.
En su exposición de motivos, el presidente de la sala primera del Tribunal, el francés Claude Jorda, alegó que habían considerado aceptar la solicitud más exigente teniendo en cuenta la extrema gravedad del delito cometido. Erdemovic reconoció su participación en lo que Naciones Unidas ha calificado como una de las matanzas más sanguinarias de la guerra de Bosnia.
En los cuatro días que siguieron a la caída del enclave bosniomusulmán de Srebrenica, teóricamente protegido por los cascos azules holandeses, se calcula que fueron fusilados sumariamente ante la pasividad de las fuerzas de la ONU al menos 5.000 musulmanes por las fuerzas del general Ratko Mladic, hasta el jueves de esta semana comandante en jefe del Ejército serbobosnio. Según su declaración, Erdemovic, un croata de 25 años que se había alistado a las filas del Ejército serbio de Bosnia, formaba parte del pelotón que el día 16 de julio de 1995 terminó en la granja de Pilica con la vida de 1.200 prisioneros en cinco horas de trabajo ininterrumpido.
Jorda explicó que los jueces habían aceptado como circunstancias atenuantes la edad del acusado (23 años en el momento del crimen), su arrepentimiento y la voluntad de entregarse. Y, sobre todo, la cooperación "sustancial, total y sin condiciones" que Erdemovic ha mantenido con el tribunal internacional de la ONU.
Erdemovic testificó contra el general MIadic, considerado uno de los responsables clave del conflicto, y reveló al tribunal matanzas y crímenes de las que hasta entonces los investigadores de Naciones Unidas no tenían conocimiento. La cooperación del acusado ha jugado "de manera significativa en la atenuación de la pena" dijo el juez Jorda.
En cambio, el tribunal rechazó de plano el argumento de la defensa de que Erdemovic había formado parte del pelotón de ejecución porque no podía negarse a cumplir órdenes sin exponer su propia vida. El juez recalcó que nadie había podido aportar ninguna prueba de que el bosniocroata actuara bajo coacciones o con peligro para él o su familia, como su abogado alegó.
El defensor dispone ahora de 30 días para presentar el recurso de apelación, lo que de acuerdo con el estatuto del tribunal suspende por el momento la ejecución de la sanción. Esto significa que Erdemovic no será transferido de momento al país escogido para cumplir la pena -Finlandia, Noruega o Italia-, sino que permanecerá en las celdas de alta seguridad que Naciones Unidas ha hecho construir en La Haya.
El tribunal internacional tendrá en cuenta que el país que acoja al prisionero no pueda modificar la duración de la pena apoyándose en su propia legislación.