Srebrenica, la vergüenza de Europa

O. M. - París

El 11 de julio de 1995 la milicia serbobosnia del general Radko Mladic entró en la llamada zona de seguridad de Srebrenica y asesinó a entre 7.000 y 8.000 hombres desarmados. Se suponía que esa población estaba bajo la protección de las tropas de la ONU, pero éstas no intervinieron.

Durante seis meses, 10 diputados franceses de la comisión de Asuntos Exteriores han investigado lo ocurrido en Srebrenica para delimitar responsabilidades. En el momento de los hechos, las tropas de la ONU estaban bajo las órdenes del general francés Bernard Janvier. "El general se equivocó al juzgar a su interlocutor, el general Mladic", y en la medida en que Francia desempeñaba un triple papel en Bosnia -como miembro del Consejo de Seguridad, del Grupo de Contacto y como principal suministrador de tropas-, "el fracaso de las zonas de seguridad es también el fracaso de Francia".

El informe de los diputados deja bien claro que "los culpables son los responsables serbobosnios", pero arremete también "contra una misión imposible: la que proponía mantener una paz que no existía dentro de una lógica estrictamente humanitaria". El general Janvier, interrogado por los diputados, se queja también de que "la ONU nos pidiera mantener una paz que no había" y que "pusiera las tropas en situaciones que exigían recurrir a la fuerza sin darnos ni los medios ni la cobertura jurídica adecuada". Janvier dice que, "de haber dispuesto de 400 franceses, todo habría sido diferente, porque hubiéramos luchado".

Recuerda que "los holandeses", el destacamento que debía proteger Srebrenica, "disponían de anticarros, pero no los utilizaron; tenían lanzacohetes, pero no se sirvieron de ellos". Janvier puso el ejemplo de Vrbanja, donde los franceses recuperaron el puente de Sarajevo ocupado por los serbios.