Srebrenica, la vergüenza de Europa

Karadzic usaba una identidad falsa y tenía un consultorio de medicina alternativa

Data: 
22 Jul 2008


 

 

 

 

 

 

Combo fotográfico de Radovan Karadzic, con la imagen irreconocible que presenta el serbiobosnio actualmente (izq.) y una imagen de archivo cuando abandonó su cargo hace 12 años /   Efe

 

 

El criminal de guerra ha sido interrogado esta madrugada, y aunque no ha negado su identidad, sí mantuvo silencio y ha afirmado que el proceso "es una farsa"  |  Trabajaba bajo el pseudónimo de Dragan Dabic, que también utilizó para firmar diferentes artículos en un semanario de salud  |  En La Haya será juzgado por 11 crímenes de guerra, entre los que destacan el genocidio de Srebrenica y el asedio de Sarajevo

Belgrado/Bruselas. (Agencias).- El presunto criminal de guerra serbobosnio Radovan Karadzic, detenido el lunes en Serbia, vivía y trabajaba con identidad falsa en Belgrado, informaron hoy las autoridades serbias.

 

Al ser detenido en un autobús cerca de Belgrado, Karadzic llevaba un documento de identidad con el nombre de Dragan Dabic y trabajaba en un consultorio de medicina alternativa en la capital serbia.

Además, colaboraba con un semanario de salud "Zdrav zivot" ("La vida sana") bajo su pseudónimo de "Dragan Dabic", desde hacía tres meses y daba conferencias sobre temas de medicina natural. Según la emisora B92, los editores del rotativo, con una tirada de unos 15.000 ejemplares, se han mostrado sorprendidos y consternados por el hecho de que Karadzic pudo publicar sin que se supiera de quién se trataba.

Otras fuentes indicaron hoy que Karadzic ofreció en el pasado varias conferencias sobre temas médicos, aunque de momento no ha habido ninguna confirmación de eso, ya que las autoridades todavía están reconstruyendo las condiciones en las que se escondía.

Vladimir Vukcevic, el fiscal serbio de crímenes de guerra y coordinador de un plan de acción para la captura de criminales de guerra, explicó hoy ante la prensa que Karadzic fue detenido anoche cerca de Belgrado, sin la ayuda de servicios secretos extranjeros. "Lo hicimos solos, sin ayuda de fuera", dijo el fiscal en una rueda de prensa, en la que no se permitieron preguntas de los periodistas para no poner en peligro el operativo de captura de otros dos presuntos criminales de guerra.

El fiscal especial serbio también ha anunciado que la Justicia serbia está lista para enviar al presunto criminal de guerra serbobosnio Radovan Karadzic al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Ha explicado ante la prensa en Belgrado que han comenzado ya los procedimientos para la extradición de Karadzic, a pesar de que su abogado anunciaba esta mañana que cualquier decisión sobre la extradición del presunto criminal de guerra sería recurrida.

 

Sin embargo, la fecha exacta del traslado de Karadzic a La Haya todavía está por determinar.

Rasim Lajic, el ministro serbio encargado de cooperar con el TPIY, en La Haya, dijo en la misma rueda de prensa que Karadzic era "muy convincente" en su falsa identidad. El ministro mostró una foto del ex presidente serbobosnio en la que se le ve con una larga barba blanca, pelo canoso y con gafas. Según el ministro, el cambio de identidad y de imagen de Karadzic era tan bueno que ni siquiera la gente que le alquiló un piso lo reconoció.

"Creo que todo el mundo esperaba que se iba a arrestar primero a Maldic (el ex líder militar serbobosnio) y no a Karadzic. Toda la información que teníamos nos llevó a Karadzic", señaló Lajic ante la prensa. "La operación se realizó después de haber seguido por un tiempo a un grupo de personas que eran sospechosas de formar una red de apoyo a Karadzic", agregó el ministro.

El juez de la sala para Crímenes de Guerra del Tribunal de Distrito de Belgrado, Milan Dilparic, ha interrogó esta madrugada al ex dirigente serbo-bosnio y afirmó que su entrega al TPIY "se hará a su tiempo", según informó la agencia estatal serbia de noticias "Tanjug".

El interrogatorio duró aproximadamente una hora y tuvo lugar en el edificio del Tribunal Especial para Crímenes de Guerra. Según la emisora de radio serbia B92, Karadzic no negó su identidad y aseguró -citado por su abogado, Svetozar Vujacic- que su detención se produjo el viernes por la noche mientras viajaba en un autobús desde Belgrado hasta Batajnica.

El juez reconoció, añadió el abogado, que le había sorprendido esta información y que se debería investigar, ya que se contradice con lo anunciado por las autoridades. El Consejo de Seguridad Nacional ha asegurado que la detención se produjo ayer por la tarde en el curso de una operación del servicio de seguridad serbio y no ha informado oficialmente del lugar de la detención.

Por su parte, el Ministerio del Interior ha asegurado que sus fuerzas no participaron en la captura y que Karadzic fue "localizado y detenido anoche" y fue entregado a la sala para Crímenes de Guerra del Tribunal de Distrito de Belgrado "en cumplimiento de la Ley de Cooperación con el TPIY ".

El abogado, Svetozar Vujacic, asimismo, explicó que durante el interrogatorio su defendido se mantuvo en silencio y afirmó que todo el proceso es "una farsa".

El juez encargado del caso ya ha dicho que su trabajo de instrucción ha terminado, aseguró el fiscal y agregó "que las condiciones están dadas para su traslado" a La Haya.

En total, la ley serbia prevé un plazo de nueve días para tomar una decisión final sobre su traslado al TPIY. Este período está dividido en tres partes de tres días, uno para la instrucción judicial, uno para la apelación de la defensa y otro para decidir sobre la apelación.

 

11 crímenes de guerra donde destacan Srebrenica y Sarajevo

Karadzic se enfrentará en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) a 11 cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad presuntamente ocurridos durante la guerra de Bosnia (1992-1995), entre los que destacan el genocidio de Srebrenica y el asedio de Sarajevo.

Tras su detención tendrá que defenderse además de crímenes como asesinatos, exterminio, complicidad con genocidio, persecuciones, deportación y toma de rehenes.

Según el acta de acusación, Karadzic, que se inició en la política en 1990 como líder del Partido Democrático Serbio, "planeó, instigó y ordenó (...) la ejecución o persecución de musulmanes bosnios, bosniocroatas y otros no serbios" en varias ciudades, incluido el enclave de Srebrenica.

La fiscalía mantiene que esas poblaciones fueron víctimas de "tratamiento inhumano y torturas", además de "degradación y humillación", especialmente en los centros de detención, donde se les privaba de la alimentación, higiene y cuidados médicos necesarios. La acusación indica que Karadzic "sabía o tenía razones para saber que las fuerzas serbobosnias bajo su dirección y control estaban cometiendo" ese tipo de actos.

El cargo de genocidio se refiere a la matanza de casi 8.000 musulmanes varones en julio de 1995 en el enclave de Srebrenica, protegido entonces por "cascos azules" holandeses. 

El TPIY y la Corte Internacional de Justicia, ambos con sede en La Haya, han constatado que en Srebrenica se produjo ese crimen, que es el cargo más severo contemplado en los Estatutos del Tribunal para la antigua Yugoslavia. La responsabilidad individual por genocidio es muy difícil de demostrar con pruebas concluyentes porque habla de la "intención" de una persona de destruir a una parte de una población o grupo.

El acta de acusación contra Karadzic indica que las fuerzas serbobosnias iniciaron ya desde abril de 1992 una "campaña de limpieza étnica" contra los musulmanes bosnios.

Karadzic, que ha estado prófugo de la justicia durante 13 años, también está acusado de haber ordenado la campaña de terror y los asesinatos, muchos de ellos llevados a cabo con bombardeos indiscriminados y francotiradores, contra la población civil de Sarajevo, entre julio de 1991 y noviembre de 1995.

En cuanto al cargo de toma de rehenes, el acta de acusación mantiene que Karadzic "planeó, instigó y ordeno (...) la toma como rehenes de observadores militares y 'cascos azules' de la ONU" tras un ataque aéreo de la OTAN el 25 y 26 de mayo de 1995. La fiscalía mantiene que las fuerzas serbobosnias tomaron como rehenes a unos 200 miembros de la ONU en las localidades de Pale y Sarajevo para evitar que los bombardeos de la OTAN afectasen a localizaciones "de significancia estratégica y militar".