Srebrenica, la vergüenza de Europa
La UE reanuda las negociaciones con Serbia tras la detención de un criminal de guerra
Belgrado entrega al ex general Tolimir a La Haya para que sea juzgado por genocidio
ISABEL FERRER / ANDREU MISSÉ - La Haya / Bruselas - 02/06/2007
Olli Rehn, comisario de Ampliación de la UE, comunicó ayer la decisión de la Comisión Europea de reanudar las negociaciones de aproximación con Serbia. Este anuncio se produjo un día después de la detención en la frontera entre Serbia y Bosnia de Zdravok Tolimir, un ex general que fue lugarteniente del criminal de guerra Ratko Mladic, jefe militar de las fuerzas serbobosnias durante la guerra (1992-1995). Tolimir fue entregado ayer al Tribunal de La Haya, que lo juzgará por genocidio y crímenes de guerra en Bosnia.
Rehn manifestó que, después de una cuidadosa y extensa valoración de los últimos acontecimientos, podía confirmar que "la Comisión puede reanudar las negociaciones sobre un acuerdo de asociación y estabilización con Serbia".
El cambio de actitud de Bruselas se ha producido tras la detención el pasado jueves en Bosnia, cerca de la frontera con Serbia, del ex general Zdravok Tolimir, uno de los seis acusados por la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY). Tolimir era un estrecho colaborador del general Ratko Mladic, que junto a Radovan Karadzic, son los máximos acusados por el tribunal. El comisario precisó que Serbia ha demostrado claramente su compromiso de colaborar con el tribunal, "con acciones concretas durante las últimas semanas".
A pesar de que Carla del Ponte, fiscal jefe del TPIY, sostiene que las negociaciones comunitarias con Serbia no deberían reanudarse, al menos hasta que sea detenido el general serbobosnio Ratko Mladic (responsable directo de la matanza de Srebrenica), el arresto de Zdravko Tolimir empieza a cerrar el círculo trazado por la jurista en torno a los mayores criminales del conflicto de los Balcanes. En su lista ya sólo figuran otros cinco prófugos, con Radovan Karadzic a la cabeza. Se da la circunstancia de que Tolimir, de 58 años, era el tercer hombre más buscado por el Tribunal, ya que como jefe de inteligencia y seguridad de Mladic durante la guerra de Bosnia (1992-1995) le ayudó a escapar y esconderse cuando la presión para su captura se hizo insostenible.
En el caso de Tolimir, su larga huida concluyó el jueves en la frontera entre Serbia y Bosnia, en el curso de una operación policial de gran envergadura que incluyó el uso de efectivos antiterroristas y helicópteros. Deseoso de que la participación de los agentes serbios quedara patente para mostrar a la UE su colaboración en la búsqueda, Belgrado se congratuló de que el informe de la policía serbobosnia citara la presencia de ambos cuerpos "en el momento de hallar al sujeto, que intentaba cruzar la frontera". Casi sin solución de continuidad, Tolimir fue trasladado a La Haya, sede del TPIY, e ingresado en la enfermería de la cárcel, "porque se encontraba exhausto", según Refik Hodzic, portavoz del tribunal. Los médicos también le harán una revisión lo antes posible para comprobar el estado de su salud.
Encerrado en el mismo centro penitenciario que el resto de los presuntos criminales de la guerra de los Balcanes, Tolimir cumplirá el próximo lunes con la primera de sus citas con la justicia internacional. Será en el curso de una audiencia preliminar que le permitirá declararse culpable o inocente de los cargos de genocidio y de crímenes de guerra y contra la humanidad. A pesar de que el general Mladic urdiera, según los fiscales, el plan de arrasar a los refugiados musulmanes de Srebrenica, Tolimir habría participado en la ejecución del mismo y ordenó la captura, detención o deportación y posterior asesinato de las víctimas.