Srebrenica, la vergüenza de Europa

Un superviviente de Srebrenica acusa a Mladic de ordenar las matanzas

Data: 
6 Jul 1996

En. ocho horas fusilaron a 2.000 civiles

 

SONIA ROBLA - Amsterdam

El general Ratko MIadic "asistió [en Srebrenica] a la ejecución masiva a la que yo sobreviví", declaró ayer ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia un musulmán bosnio identificado con la letra A. Este testimonio fue ampliado por un soldado croata al servicio del ejército serbobosnio, Drazen Erdemovic, que calculó que en sólo ocho horas del 18 de julio de 1995 las tropas de MIadic asesinaron entre 1.000 y 1.200 civiles musulmanes en Srebrenica.

Por primera vez un testigo refiere haber visto al jefe militar de los serbios de Bosnia en el lugar de la matanza. La declaración de A se produce en la séptima jornada de las audiencias que el tribunal de la ONU celebra contra Mladic y su jefe político, Radovan Karadzic, acusados doblemente de genocidio y crímenes de guerra. El testigo, cuyo rostro desfiguraron las cámaras del tribunal, por razones de seguridad, fue uno de los miles de hombres musulmanes que los soldados serbobosnios capturaron después de haber asaltado sin resistencia un enclave teóricamente protegido por los cascos azules holandeses. A declaró haber visto al general Mladic en seis ocasiones, las dos últimas en el lugar donde se efectuaron las ejecuciones masivas.Los prisioneros fueron trasladados en camiones hasta un campo, donde el testigo se detuvo "junto a una pila de cadáveres". "Teníamos que ponernos unos junto a otros. Y luego los soldados comenzaron a dispararnos", relató A, que consiguió escapar escondido entre los cadáveres de sus compañeros durante una pausa en los fusilamientos. Mladic daba órdenes desde un camión militar rojo. En aquella matanza, según A, cayeron entre 2.000 y 2.500 hombres.

El general, retador

La responsabilidad del genocidio de Srebrenica, calificado por los fiscales como la violación más grave de los derechos humanos en Europa tras la II Guerra Mundial, es uno de los cargos que pesan contra Karadzic y MIadic. Éste, impertérrito, lanzó ayer un nuevo reto a la comunidad internacional al exigir excusas a la OTAN por un incidente en Bosnia, en el que dos de sus oficiales fueron desarmados.El soldado de 24 años Drazen Erdemovic, arrestado a principios de marzo en Serbia, reconoció ante el tribunal haber participado en una ejecución de musulmanes en una granja de Pilica, cerca de Zvornik, al este de Bosnia. El bosniocroata aseguró que fue obligado bajo la amenaza de ser ejecutado él mismo.

"El 16 de julio, el primer autobús de civiles llegó por la mañana. Los hombres, entre 17 y 60 años, llevaban los ojos vendados y estaban maniatados... Llegaron entre 15 y 20 autobuses. Los soldados [serbios] los bajaban de 10 en 10 y los llevaban a unos 20 metros del pelotón de ejecución, donde les hacían ponerse de espaldas... Entonces se nos ordenaba disparar con fusiles automáticos y kaláshnikov". "Prefiero no saber a cuantos maté...", confesó ayer Erdemovic visiblemente trastornado. "Aunque mis compañeros utilizaron ráfagas, yo disparé uno a uno", añadió.

El mando directo del pelotón de ejecución lo tenía el teniente Brano Gojkovic, que no figura en las listas de inculpados del Tribunal de La Haya. Erdemovic contó ayer que a la mayoría de los asesinados se les engañaba diciéndoles que iban a ser cambiados por prisioneros serbobosnios. A muchos se les golpeaba y se les obligaba a cantar antes de ser baleados.

Radovan Karadzic volvió a la carga ayer para intentar torpedear el trabajo del tribunal. El líder serbobosnio envió a dos abogados estadounidenses, Edward Medvene y Thomas Hanley, que se presentaron de improviso en la sala para cuestionar la validez del procedimiento. El juez Claude Jorda explicó que las características de las audiencias, que no suponen un proceso en ausencia, impiden tener acceso a la acusación si el acusado, Karadzic en este caso, no comparece.