Srebrenica, la vergonya d'Europa

El Consejo de Seguridad exige a los serbios que abandonen Srebrenica

Data: 
13 Jul 1995

La misión de la ONU es "imposible" dice Gali

ANTONIO CAÑO - Washington

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una nueva resolución en la que exige a las fuerzas serbobosnias que se retiren de Srebrenica. Al mismo tiempo, reclamó al secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, "el uso de todos los recursos a su disposición para restablecer, de conformidad con el mandato de la Fuerza de Protección de la ONU (Unprofor), el estado de zona de seguridad de Srebrenica". Sin embargo, la incapacidad de las grandes potencias para encontrar una estrategia común con la que encarar el conflicto de Bosnia no permite augurarle a ese documento más repercusión que a la pila de resoluciones inútilmente emitidas hasta la fecha.

Ante la patente impotencia de la ONU, lo que ayer estaba verdaderamente en juego era la continuidad de la misión de paz en Bosnia, cuya ineficacia ha quedado en evidencia por la ocupación de Srebreníca. En otras circunstancias, el duro lenguaje empleado ayer por el Consejo de Seguridad equivaldría a la autorización del uso de la fuerza. Pero en el momento actual, cuando los principales miembros del Consejo y la ONU misma son reacios al empleo de medios militares, esa posibilidad es extraordinariamente remota.Ell representante francés en el Consejo, Jean-Bernard Merimée, dijo que su país está dispuesto "a actuar de manera muy decidida" para impedir que la ocupación de Srebrenica quede impune. El embajador en la ONU hablaba así de acuerdo a la política marcada por el presidente Jacques Chirac, que el martes había propuesto el uso de la fuerza para expulsar a los serbios de esa localidad.

Pero ni la posición francesa parecía muy consistente en sí misma ni los demás países occidentales -y mucho menos Rusia, que ayer condenó el ataque de los aviones de la Alianza Atlántica contra las fuerzas serbobosnias- parecían partidarios de respaldarla. En estas circunstancias, la orden de que el secretario general utilice todos los recursos "para restaurar el estatus de Srebrenica", no parece más que una forma de echar balones fuera.

El Consejo de Seguridad se enfrentó ayer, en realidad, con el hecho de que la ONU es incapaz de cumplir con su propósito en Bosnia. "Es una misión imposible. En las condiciones actuales no disponemos de los medios para cumplir con ella", admitió Butros-Gali en declaraciones desde El Cairo.

Ni siquiera la Fuerza de Intervención Rápida recién desplegada por varios países europeos para fortalecer a los cascos azules parece capaz de detener a los serbios. Aunque todavía nadie quiere admitirlo públicamente, la única solución parece ser la retirada de la ONU.

Así lo ha expresado en términos contundentes el líder republicano en el Congreso de Estados Unidos, Robert Dole, quien ha pedido "acabar con esta farsa". Pero la Administración norteamericana y sus aliados europeos se resisten a dar ese paso porque consideran que eso agravaría aún más la situación. "Si las fuerzas de las Naciones Unidas actuales abandonan Bosnia, nos enfrentaríamos a la perspectiva de un desastre humanitario", declaró el secretario de Defensa estadounidense, William Perry.
Fuentes de la ONU comentaron ayer que el daño de una retirada para la imagen de la ONU y de las propias potencias occidentales sería tan grave que es imposible por el momento considerar esa alternativa. Sin embargo, poco a poco, esa posibilidad se va abriendo paso.

Un portavoz de la ONU, Ahmed Fawzi, reconoció que los planes para la retirada de los cascos azules, en la que intervendrían más de 60.000 soldados de varios países, están ya preparados, aunque añadió que eso no' significa que vayan a ser aplicados todavía. En Londres, el primer ministro británico, John Major, advirtió que "no hay duda de que la continuación de los combates pone en peligro el mantenimiento de la presencia de la ONU". Y, en Washington, el consejero nacional de Seguridad, Anthony Lake, manifestó que la situación en Bosnia es "muy fluida" y abierta a cualquier alternativa.