Srebrenica, la vergonya d'Europa
España apoya la postura enérgica francesa, pero no enviará mas soldados
X. V.-F - Estrasburgo
"Sí", respondió enfática y escuetamente el ministro de Exteriores, Javier Solana a la pregunta de si España apoyaba la postura francesa de una acción radical para restablecer en su integridad el enclave de seguridad de Srebrenica. "Y por los mismos rnedios" que propone Chirac, detalló. Pero una cosa es el apoyo diplomático -desplegado desde anteanoche por Solana como presidente de turno del Consejo de la UE- y otra el compromiso concreto. España no está dispuesta a enviar más soldados a Bosnia para liberar la ciudad ocupada, matizó ayer en Madrid el presidente del Gobierno, Felipe González.Pese a esta contradicción, Solana utilizó ayer su cargo semestral para multiplicar los. contactos en apoyo de la propuesta francesa, que pedía al Consejo de Seguridad una resolución mediante la que se "exija" al secretario general de la ONU "utilizar todos los medios a su alcance" -y por tanto, también los militares- a fin de "restaurar la situación" en Srebrenica.En todo caso, España seguirá en la zona. "Lo digo rotundamente: no ha llegado el momento de que las fuerzas de la ONU abandonen Bosnia, sino más bien al contrario", que las 'Tuerzas clásicas y la de intervención rápida puedan ser desplegadas a la mayor brevedad", manifestó el ministro en el Parlamento Europeo.
La caída de la ciudad musulmana hizo subir la temperatura en el hemiciclo. La más contundente fue la democristiana Concepció Ferrer, quien sugirió la "posibilidad" de "levantar el embargo de armas a los bosnios, para que al menos puedan defenderse". Los más movilizados, el socialista José María Mendiluce y sus colegas, que pidieron en un manifiesto que la Fuerza de Intervención Rápida sea utilizada a tiempo" en favor de las víctimas.
