Los maestros de la República en Manresa.
Trayectorias, pedagogías y depuraciones

Se licenció en Ciencias Exactas por la Universidad de Barcelona en 1921 y en 1930 accedió a una plaza del Instituto de Manresa como catedrático de Matemáticas. Durante un corto periodo de tiempo fue, accidentalmente, comisario-director del instituto. Calificado por todos los informes como una persona de derechas, superó sin tropiezos el proceso de depuración y fue confirmado en el cargo por el Ministerio de Educación Nacional el 3 de mayo de 1941. En 1948 trabajaba en el instituto Francisco Ribalta de Barcelona y un antiguo alumno lo recordaba así:

“El catedrático D. José Cardona Llansola, soltero, pulcro, impecablemente vestido con terno, luchando contra el polvo de la pizarra. Es un experto en tirar líneas en la pizarra con un cordel. Lo impregna previamente de tiza y lo tensa con las manos entre dos puntos: una rápida acción del dedo meñique hace el resto: la recta entre puntos queda señalizada en la pizarra, con la inclinación deseada. Si algo no entiendes, te repite una y otra vez el libro de texto, con grandes convicciones, como si fuera propio. En Preuniversitario, liberado del libro de texto, nos dicta problemas originalísimos, de una libreta de tapas duras y negras. Uno por clase: los alumnos deben resolverlo individualmente y escribir el resultado en la pizarra. Saca a la palestra al que acierta o se aproxima más al resultado correcto. Unas clases activas que me agradan sobremanera. Además, con él asistimos al descubrimiento de la trigonometría esférica, necesaria en astronomía. Nos intrigan sus libretillas de calificaciones: alguno dice que las ha visto por dentro, con anotaciones del tipo “Éste fuma en el pasillo”, “Éste atiende”, “Éste está siempre ido” ...”.