Los maestros de la República en Manresa.
Trayectorias, pedagogías y depuraciones

Tras estudiar en los Escolapios y en la Escuela Industrial de Terrassa, cursó estudios de peritaje mercantil en la Escuela de Comercio de Barcelona. Trabajó en el despacho de un almacén de lanas hasta 1921, cuando entró en una fábrica de género de punto, al tiempo que estudiaba inglés y francés.

En 1927 se establece en Manresa y dirige la academia del lingüista Delfí Dalmau. Intervino en la creación del semanario L'Om y el diario El Dia, del que sería director una temporada en el año 1932.

Militó en la Joventut Nacionalista de la Lliga Regionalista. Más tarde militó y fue presidente de Acció Catalana en Manresa. El 09 octubre de 1931 fue nombrado profesor de Francés e Inglés en la Escola d’Arts i Oficis y en 1932 pasó a dirigirla. En 1933 fundó un nuevo centro de su propiedad, el Liceu Invers, orientado básicamente al estudio de idiomas. Publicó el Llibre d'Exercicis d'Ortografia Catalana.

Al estallar la guerra dio acogida en su casa, durante varios meses, a Miquel Suaña Picañol, un conocido suyo de Terrassa y perseguido por ser vicesecretario del Círculo Tradicionalista; también ayudó a Lluís Torrella, sacerdote y director de la Academia Torrella durante el tiempo que tuvo que estar escondido y auxilió a algún antiguo alumno y a otras personas perseguidas por los grupos revolucionarios. Persona de convicciones religiosas, durante la guerra se celebraron algunas misas y algún bautizo en su casa, entre ellos el de un hijo suyo. Durante la guerra fue fiscal municipal de Manresa y en 1938, al ser movilizado, marchó al frente del Ebro.

Terminada la confrontación bélica, fue depurado y cesado de su trabajo en la Escola d’Arts i Oficis por el Ayuntamiento franquista de Manresa y condenado a 12 años de prisión, de los que cumplió 16 meses en la cárcel Modelo Barcelona seguramente gracias a los diferentes informes favorables de las personas que había ayudado durante la Guerra Civil. En los informes de la Guardia Civil se decía que “... es elemento destacado de izquierda y peligroso por su actuación, como propagandista de las doctrinas de la URSS” y que “incluso en los actos oficiales obligaba a los alumnos a contestar a las preguntas, que como profesor de Comercio hacía, en catalán “. Esta acusación provenía de una denuncia hecha a la Guardia Civil por una familia manresana y catalana.

Como represaliado del franquismo no podía ser titular de una academia pero pudo abrir de nuevo la suya gracias a que una señora que tenía el título de maestra se prestó a figurar como titular. Dio clases hasta 1958, cuando entró a trabajar en la empresa química S.A. Lipmes, donde permaneció como administrador hasta 1972. En el año 1976, una vez muerto el dictador Francisco Franco, reclamó sus derechos laborales como represaliado del franquismo en el Ayuntamiento de Manresa y fue rehabilitado, con los derechos laborales reconocidos, por acuerdo municipal del 13 de agosto de 1977.