El primer franquismo en Manresa en un clic (1939-1959)

La persecución de la lengua catalana

Texto introductorio

Prohibición de que los funcionarios hablen catalán

 

5/08/1940: circular del Gobierno Civil de Barcelona sobre “El uso del idioma nacional en todos los servicios públicos”, recogiendo lo dispuesto en el BOP del 31 de julio de 1940. En él se proclama el español como único idioma válido para la vida pública, al tiempo que relega los idiomas “regionales” a la vida privada. La primera disposición señala que "todos los funcionarios interinos de las Corporaciones provinciales y municipales de esta provincia, cualesquiera que sea su categoría, que en acto de servicio, dentro o fuera de los edificios oficiales, se expresen en otro idioma, que no sea el oficial del Estado quedarán ‘ipso facto’ destituidos, sin ulterior recurso". En el documento se pueden ver las firmas de todos los funcionaros del Ayuntamiento de Manresa, ya que fueron obligados a firmar el correspondiente enterado. Algunos funcionarios del cuerpo de guardias de paseo firmaron con la hulla dactilar por no saber escribir. (Arxiu Comarcal del Bages)

 

       

Agosto de 1940: telegrama del Gobierno Civil preguntando al alcalde de Manresa si ha hecho firmar a todos los funcionarios y trabajadores municipales el enterado de la circular sobre el uso del idioma español. Respuesta del alcalde confirmando al gobernador civil que ha hecho firmar a todos los funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento la circular relativa al uso del “único idioma nacional en actos de servicio”.

Volver arriba

Prohibición de rotular en catalán el bar “Els Tranquils”

Abril de 1943: instancia dirigida al alcalde de Manresa por Josep Dedeu Sensada, propietario del bar “Els Tranquils”, solicitando poder instalar un letrero con la inscripción “Tranquils”. Se adjunta el croquis del letrero con el nombre del bar “Tranquils”. Respuesta del alcalde Domingo Prunés denegándole la petición. (Arxiu Municipal de Manresa)

Volver arriba

Otros

     

Boletín de ingreso al Consejo Local de 1ª Enseñanza de la época republicana, con las inscripciones franquistas “¡Viva España!” y “¡Arriba España!”. (Arxiu Comarcal del Bages)

 

     

14/7/1942: carta del jefe local de FET y de las JONS. Comunica al alcalde que se ha recibido alguna notificación de la Jefatura Provincial de Propaganda informando de que se llevan a cabo representaciones teatrales en catalán en algunas localidades de la provincia. Le insta a ponerlo en conocimiento del gobernador civil para poder aplicar las medidas sancionadoras pertinentes. (Arxiu Municipal de Manresa)

Volver arriba

Texto introductorio

Desde sus inicios, la dictadura comportó la supresión de la democracia y  de las libertades, tanto individuales como colectivas. En Cataluña, el régimen franquista abolió la Generalitat, el Parlamento y el Estatuto de Autonomía. Asimismo, prohibió el catalán y cualquier otra expresión de los símbolos nacionales catalanes.

La dictadura franquista se fundamentaba en la exaltación personal del general Franco y en un exacerbado nacionalismo español, de matriz castellana. En este sentido, quería borrar cualquier otro tipo de  manifestación cultural y lingüística que no fuera la suya oficial. Esta uniformización encajaba en su visión política, reduccionista y  excluyente, de la "unidad de España".

Así, pues, el gobierno franquista impuso una españolización en todos los ámbitos de la vida oficial y cotidiana. Lo que implicó una sistemática persecución contra la lengua catalana, con la voluntad de hacerla desaparecer.

En este apartado podremos ver una serie de ejemplos concretos de esta política premeditada de aniquilación de la personalidad nacional de  Cataluña, cuya más viva expresión popular resultaba ser la lengua. Un ejemplo de ello es la prohibición, controlada por Falange, de representar obras teatrales en catalán o  bien la obligación de rotular en castellano los nombres de todos los establecimientos industriales y comerciales, lo que implicaba denegar la petición del propietario del café "Els Tranquils" de  poder mantener escrito de este modo el nombre de su negocio.

Punto y aparte merece, en el año 1940, la circular del Gobierno Civil de  Barcelona sobre "El uso del idioma nacional en todos los servicios públicos", en que se proclama el español como única lengua válida para la  vida pública y la destitución de todos aquellos funcionarios que no utilizaran exclusivamente el castellano. La resolución comportó que todos los funcionarios del Ayuntamiento de Manresa debieran firmar el enterado de este documento, lo que les obligaba a atender al público siempre en castellano. De lo contrario, serian inmediatamente destituidos.

Volver arriba