El primer franquismo en Manresa en un clic (1939-1959)

La represión franquista

Texto introductorio

Para imponer la dictadura, el régimen de Franco efectuó una represión sistemática a todos los niveles, empezando por la confiscación de pisos de  familias republicanas y continuando por las depuraciones, detención y  castigo de todas aquellas personas sospechosas de estar en contra de la  dictadura, incluso de los soldados que tenían que hacer el servicio militar en el ejército franquista.

Los informes elaborados durante los primeros años del franquismo demuestran que la represión del régimen podía afectar a todo el mundo e  incluía todos los aspectos de la vida diaria de las personas, incluso aquellos más íntimos. Era una espesa red de informes y denuncias en que participaban el ejército, la policía, la Guardia Civil, Falange, el Ayuntamiento y  la Guardia Urbana.

Los informes y las denuncias servían para ejecutar toda clase de  represalias, y también de prueba acusatoria en los juicios civiles o  consejos de guerra sumarísimos que podían conllevar años de prisión, e incluso la  pena de muerte para el acusado. En Manresa, uno de los sitios donde se efectuaban estos juicios era el salón de actos del actual instituto de enseñanza Lluís de Peguera.

Durante los primeros años de la dictadura, una vez terminada la guerra, Franco hace ejecutar en cualquier parte del Estado español unas 30.000 personas. Al menos 28 de ellas eran de Manresa, sin contar las víctimas mortales que provocó la ocupación de la  ciudad. El propio general Franco daba personalmente su visto-bueno, el enterado, en las sentencias de  muerte.

Además, muchos manresanos y manresanas serían encerrados en prisiones o  en campos de concentración. Otros fueron castigados a trabajos forzados en batallones de trabajadores, y cuando no, eran despedidos de sus trabajos o no podían circular libremente sin el correspondiente permiso de las autoridades. En resumen, el control gubernamental sobre la población era total, incluso asfixiante.