Los maestros de la República en Manresa.
Trayectorias, pedagogías y depuraciones

Formación del profesorado y condiciones laborales

   

16/7/31 “Una disposició encertada”, Hermenegild Lladó: un paso fundamental para aumentar la calidad de la enseñanza era mejorar la formación y selección del profesorado que debía ocupar plaza en las escuelas públicas. El ministro de Instrucción Pública, el maestro catalán Marcel·lí Domingo, encargó la elaboración del nuevo plan de Magisterio, el Plan Profesional, que ampliaba a cuatro años la formación para ejercer el magisterio y sustituyó el viejo sistema de oposiciones por unos cursillos de selección de personal. El maestro manresano Hermenegild Lladó celebró este cambio y lo consideró un mejor sistema para cubrir las plazas de maestro.

   

12/9/1931 “El curanderisme en l’ensenyament”, J.B. Claret: la falta de profesorado con la suficiente preparación para ejercer el magisterio fue uno de los problemas educativos a los que tuvo que enfrentarse el gobierno de la República. En Manresa la falta de maestros era notable en primaria, mientras que en secundaria, se consideraba que la educación estaba bien dotada con las aulas del instituto. Esta es la situación que denuncia Joan Baptista Claret (1903-1984), secretario del alcalde de Manresa Lluís Prunés y uno de los fundadores de la delegación manresana de la Unió Socialista de Catalunya (USC).

     

14/3/1932 “La igualtat davant la cultura”, editorial: el Ministerio de Instrucción Pública había dispuesto, de acuerdo con la constitución republicana, que la escuela debía ser única, laica y gratuita. Los dos primeros adjetivos chocaban frontalmente con los intereses de la Iglesia, la cual escolarizaba casi la mitad de los niños y niñas de Manresa; el concepto de gratuidad, sin embargo, incidía sobre la costumbre que estaba establecida en muchos centros públicos donde el maestro cobraba una gratificación de los alumnos a cambio de clases de repaso y, de este modo, completaba la escasez del sueldo. El editorial del periódico “El Dia” denuncia este hecho e insiste en que toda la enseñanza pública sea gratuita.

 

1/10/1932 “Anècdotes d’exàmens”, F.P.; 7/10/1932 “Per la dignitat de l’ensenyament”, Francesc Padró: el nivel del profesorado que trabajaba en las escuelas y en los institutos a veces no era el deseable debido a la falta de formación pedagógica, y éste fue un problema que se tuvo que enfrentrar durante el período republicano, así como la dignificación de los salarios. Francesc Padró realiza una crítica sobre el nivel de los exámenes, el modo de calificar, el conocimiento del catalán, las clases particulares impartidas por el mismo profesor que examina, toda una serie de vicios acumulados durante decenios por el deficiente estado de la enseñanza en el estado español que desde el gobierno del estado y de la Generalitat se intentó mejorar desde el primer momento.

 

     

9/12/1933 “Converses pedagògiques”, Vida local: además de las escuelas públicas y de las seis escuelas religiosas, en Manresa había más de una decena de escuelas particulares con cerca de 800 alumnos. Exceptuando a la Academia Massegú, que escolarizaba 200 alumnos, se trataba de centros pequeños la mayoría de los cuales estaban situados en pisos. Muchos de los maestros de estas escuelas estaban agrupados en una Asociación Nacional de Profesores Particulares que, en Manresa, también velaba por la formación de su profesorado a pesar de las condiciones precarias en las que trabajaban.

 

7/7/1936 “L’Assemblea de la Federació de Mestres Nacionals de Catalunya”; 18/7/1936 “L’Assemblea de la Federació de Mestres Nacionals de Catalunya”: la Federació de Mestres Nacionals de Catalunya era una entidad creada en el año 1908 por un grupo de maestros nacionales de orientación catalanista y progresista. Fue una entidad que, desde el interior de la enseñanza pública, trabajó para la mejora de la situación profesional de los maestros, por la catalanización y por la introducción de los métodos de la Escuela Nueva en la enseñanza. Hizo también una importante labor de colaboración en la organización de las Escuelas de Verano y, a través del semanario "El Magisteri Català", difundió sus ideas. 
En el año 1936 agrupaba ya a 4.000 afiliados y los días 17, 18 y 19 de julio celebró su asamblea anual en el Grup Escolar Renaixença. De la importancia de esta asamblea dan cuenta la intervención del maestro Llorenç Jou Olió (1877 -1954), uno de los maestros nacionales que más había trabajado para la enseñanza en catalán en la escuela pública desde principios del siglo XX, y de Josep Barceló Matas (1.875-1964), maestro y poeta. La apertura de la asamblea se hizo en un acto oficial celebrado en el ayuntamiento de Manresa y con la asistencia del alcalde Francesc Marcet i Artigas, el consejero de Cultura de la Generalitat Ventura Gassol y el rector de la Universidad de Barcelona Pere Bosch Gimpera.  

     

22/10/1937 “F.E.T.E.”: la F.E.T.E. (Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza) era el sindicato, adherido a la UGT, que predominaba totalmente entre los maestros durante la guerra civil. En Manresa pocos maestros estaban afiliados al Sindicato de Profesiones Liberales que dependía de la CNT. Para resolver el problema de la falta de maestros, la Generalitat hizo una convocatoria de exámenes a los que los dos sindicatos podían presentar un número igual de aspirantes; se aceptaban como aspirantes, además de las personas que ya tenían el título oficial de maestro, las personas que tuvieran algún título superior, o bien maestros con sólo 3 años de carrera y personas con el título de bachillerato.