Correspondència inèdita 
de Lluís Companys, Pau
Casals i altres personalitats catalanes  
(Fons Jaume Creus i Ventura)

Transcripció de la carta d'Enric Pérez Farràs a Jaume Creus (4/11/1939)

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Toulouse, 4-11-39

Sr. D. Jaime Creus.

Querido amigo Jaime: con mucho retraso recibí la tuya, a la que no contesté antes, esperando a que los acontecimientos me permitiesen escribirte una carta que encerrase algo de optimismo por poco que fuera, pues para contarte sólo miserias y desgracias, que dado tu afecto a todos nosotros te aumentaría la pena que seguramente tendrás por todo lo ocurrido, pero como no llega ningún motivo de optimismo me decido honesto para que no interpretes mi silencio como olvido, antes al contrario, si aprecias en algo mi amistad para tu satisfacción te diré que Jaume Creus es de los pocos que, después de todo lo ocurrido, conserva todo mi afecto, aumentado, si fuera posible, por el sentimentalismo que crece en la desgracia.

No quiero detallarte nuestra odisea, que ha sido y es horrible. Bástate saber que pasé la frontera a mediados de Febrero, cuando los fascistas entraban en Porbou [sic]. Que a todos los míos los metí en un camión con otros refugiados y en pleno bombardeo y abandonándolo todo salieron de Gerona el 21 de Enero, y después de pasar unos días en [il•legible], adonde los llevaron, pudieron llegar a Toulouse, donde unos antiguos amigos nos han dejado una casa de verano que poseen en los alrededores de la ciudad, lo que no evitó el dormir a la intemperie.

Tú que conoces mi temperamento, te extrañará la confesión que te voy a hacer, pero es la realidad. Querido Jaime: estoy acobardado. ¿Motivos? Pues sencillamente porque tengo bajo mi protección desde mi nieto de 30 meses hasta mi suegra de 78 años, que con mis dos hermanas, consuegra, mujer, hija y yerno, hacemos un total de nueve personas que no tienen ni camisa que ponerse, de dinero ni hablar y que tanto a mi yerno como a mí no hay manera de conseguir documentarnos, pues ni un mal “séjour” nos han querido dar y, como comprenderás, en estas condiciones no hay quien quiera darnos trabajo, a pesar de ofrecernos para todo.

Como una gracia especial, la Generalidad se interesó para que el S.E.R.E.[1] me concediese un subsidio y éste acordó darme 1.500 fr mensuales para las nueve personas que constan en la ficha que les mandé; y como no podemos hacer milagros, con ellos compramos pan, patatas y alguna lata de sardinas, lo que nos permite no morirnos de hambre. Mucho me temo que lo que no consiguieron los bombardeos lo haga el frío de Toulouse, pues estamos sin un abrigo. Y en este sentido he escrito una vez más a Companys para ver si les cojo en un momento sentimental, y acordándose del Farrás del 6 de Octubre [de 1934] y del 19 de Julio [de 1936], entre todos los prohombres que viven en París me mandan cuatro francos que me permitan sortear esta tormenta que me amenaza. No quería contarte penas y no hago otra cosa. Perdón.

Todos los míos me encargan que con el máximo afecto te transmita su saludo para los tuyos, encargo que cumplo con gusto, agregando el mío.

Amb tot afecte i carinyo t’abraça el teu bon amic

Enric

P.S. De todos los que me preguntas no sé nada, pero seguramente están todos bien situados. Los malos tragos y los dolores son para los que, como yo, lo dimos siempre todo sin pedir nunca nada.

Si alguna vez podemos hablar, te contaré cosas de la pérdida de nuestra adorada Catalunya que te harán llorar lágrimas de sangre como las derramo yo.



[1] Servicio de Emigración de los Refugiados Españoles, organisme d’auxili als republicans, constituït a París el febrer de 1939, sota l’òrbita de Juan Negrín.