14/06/1939. Antoni U. T., enginyer de la fàbrica Pirelli, declara que Joan Vilaseca és una persona “extrenadamente sectaria y exaltada”. No pot confirmar si anava armat i si va apropiar-se de la coberteria de plata de l’enginyer Giudici. Tot i que “existen rumores que así sucedió”, el declarant reconeix que “el único hecho positivo [sic: objetivo] es que dichos cubiertos desaparecieron por haber sido incautados por los miembros que se hicieron cargo de la fábrica”. Igualment, “ha oído decir que dicho sujeto amenazó durante el periodo rojo a varios compañeros y obreros durante dicha revolución, pero no puede prestar más pruebas ni aportar testimonios sobre este particular”. A més, “sabe que [Joan Vilaseca] formaba parte de un comité sindical de la U.G.T., ya que en una ocasión el declarante así como otros técnicos fueron obligados a comparecer en el local del Convento de San Francisco, en donde encontraron constituido unas especie de tribunal del que formaba parte el Juan Vilaseca, cuyo comité o tribunal les advirtió de los procedimientos que habían utilizado a Rusia [sic] para atraerse o eliminar el personal técnico, advirtiéndoles que podían elegir el camino y que no repararían en medios para evitar que fuese traicionada la revolución”. Això no obstant, el declarant “no sabe si dicho comité o tribunal fraguaba los asesinatos, pero que no tiene nada de extraño que así fuere, aunque el dicente no pueda aportar ningún dato sobre este extremo”. (Tribunal Militar Territorial Tercer, Barcelona). |